Uno de los años con uno de los mejores veranos del mundo. Aquí conocí a los niños más fantásticos del mundo, con sus más y sus menos, pero al fin y al cabo, los mejores. Después de pasar dos semanas con ellos todos los días se les coge cariño. Echarles crema solar, ayudarlos a comer, enseñarles nuevos juegos y nuevos bailes... Que recuerdos!
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